Quiero contarte un secreto.
Toda la verdad sobre el bizcocho de nata con glaseado de chocolate.
Vas a saber cómo surgió la idea y por qué lo hice.
Primero te voy a situar, así empezó todo.
Llevo más de 10 años horneando bizcochos, casi a diario.
Lo hago porque tengo un pequeño negocio de turismo rural y me gusta que mis huéspedes disfruten de bizcochos caseros a la hora del desayuno.
Abrí la casa rural allá por el 2006 y no tenía ninguna experiencia en repostería.
Fui cogiendo práctica a base de prueba-error-prueba-error.
Pero…¿Sabes cuántas veces me vi agobiada porque me salió mal un bizcocho y no tenía tiempo de hacer otro?.
El primer año de vida del negocio esto sucedía con más frecuencia de la que yo podía soportar.
Así que para resolver el «pequeño» inconveniente tuve que idear un plan B.
Tabla de contenidos
Glaseado de chocolate para bizcochos, el plan B
Cara a cara con un bizcocho de nata medio espachurrado a 10 minutos de servir el desayuno no es buena forma de empezar el día, no.
El fin de semana anterior había hecho una tarta rápida de chocolate y todavía quedaba en mi despensa una tableta de chocolate negro y algunos frutos del bosque en el congelador.
¿Y si fundo el chocolate y se lo pongo por encima?.
Pedí ayuda a «san Google»: glaseado de chocolate para bizcochos.
Voy a tener suerte.
¡Tengo receta!.
Rápido, cazo al fuego, caliento leche, el chocolate en trozos, un poco de mantequilla.
Impaciente, dejo que se enfríe.
Lo vuelco encima del bizcocho y coloco con ciudado frambuesas y arándanos congelados.
Me queda divino.
Lo parto en trozos como si fuesen pastelitos y lo sirvo para desayunar.
¡Funciona!.
Los huéspedes se lo comen todo. Yo soy feliz.
ADVERTENCIA (Antes de que salgas corriendo de mi blog).
La receta que viene a continuación es nueva y no tiene nada que ver con mis errores del pasado. 😉
En primer lugar te dejo la receta paso a paso.
Después tienes el vídeo del bizcocho de nata y en último lugar el vídeo del glaseado de chocolate.
Lo separé en dos partes porque es evidente que puedes hacer un glaseado de chocolate para adornar el bizcocho que más te guste.
Receta

- 4 huevos M.
- 200 grs. de azúcar.
- 200 ml. de nata líquida.
- 250 grs. de harina.
- 15 grs. de levadura química.
- Mantequilla y harina para engrasar el molde.
- 60 ml. de leche entera.
- 100 grs. de chocolate para postres o de cobertura.
- 60 grs. de mantequilla.
- Frutos rojos congelados (frambuesas, arándanos, moras, grosellas).
Persona prevenida vale por dos. 😉
Saca todos los ingredientes de la nevera con tiempo. Tienen que estar a temperatura ambiente.
Un cambio brusco de temperatura durante la elaboración del bizcocho puede provocar que se corte la mezcla y el resultado sea nefasto.
Recuerda encender el horno al menos 15 minutos antes.
- Pon en un bol los 4 huevos y el azúcar. Usa una batidora de varillas para batir hasta que se pongan blancos y doblen su volumen.
- Añade la nata líquida y vuelve a batir, esta vez a la mínima velocidad.
En un bol mezcla la harina con la levadura química. Incorpora poco a poco a los huevos.
Para el bizcocho de nata, o para cualquier otro, te recomiendo pasar la harina por un tamiz o un colador.
De esta forma evitarás grumos y de paso aportas aire a la mezcla, el bizcocho saldrá más alto y esponjoso.
Engrasa el molde con mantequilla y espolvorea con harina. Sacude boca a bajo para eliminar el sobrante.
- Vierte la mezcla en el molde y deja reposar unos minutos. Verás como empiezan a formarse burbujas en la masa.
Hornea durante 40 minutos a 180º.
Cuando esté frío desmolda con cuidado.
Pon un cazo al fuego con la leche.
Cuando esté caliente añade el chocolate en trozos y remueve con unas varillas de mano hasta que forme una mezcla espesa.
- Es el momento de poner la mantequilla. Remueve hasta que se funda por completo.
- Deja enfriar durante 10 minutos para que espese un poco.
- Decora el bizcocho poniendo el glaseado con una cuchara. Caerá lentamente cubriendo todo.
Si necesitas retocar o añadir un poco más hazlo mientras el chocolate está templado, así no quedarán marcas.
Suelo recomendar los frutos rojos congelados para adornar postres. Me encantan y siempre me hago la misma pregunta.
¿Cómo algo tan sencillo puede quedar tan bonito?.
Yo los compro frescos y los congelo una vez lavados y secos. He probado los que ya vienen congelados y no me convencen.
El único inconveniente que le veo es que ese aspecto tan bonito con la escarcha dura poco.
Aún así los utilizo siempre que puedo.
Combinan a la perfección con el bizcocho de nata.
Haz la prueba y ya me contarás.
Y ahora los vídeos.
Dale a play.
Vídeo receta bizcocho de nata
Vídeo receta glaseado de chocolate
Estoy deseando saber si te ha gustado esta receta.
Cuenta, cuenta.
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