Déjame que te cuente una cosa sobre este flan de chocolate blanco.
Menuda sorpresa me llevé al probarlo.
Lo esperaba de otra forma. Pensé que el chocolate blanco cambiaría la consistencia del flan y lo haría más firme, más parecido a un pudding.
Nada de eso.
La textura de este flan es simplemente perfecta. Cremosa, temblorosa y suave.
Aquí se une todo lo bueno de un flan de huevo, con el aroma y la suavidad del chocolate blanco.
Si todavía no lo has probado, lo único que voy a decirte es, no sé a qué esperas. 😉
Trucos para hacer el flan de chocolate blanco más bueno de tu vida
Antes de empezar con la receta del flan te voy a dar un par de trucos para que este flan, y cualquier otro flan del mundo que te propongas hacer, te salgan con la textura per-fec-ta.
Vale, ahora te estás preguntando, ¿cuál es la textura perfecta de un flan?.
Bien, intentaré explicarlo.
Un flan tiene que temblar solo con tocarle, una vez que lo sacas del molde debe mantener su forma sin desmoronarse.
Tiene que ser cremoso hasta no poder más, para saber si has logrado esta parte puedes hacer una prueba.
Coge una cucharada de flan, ponla en un plato y aplasta con el dedo, tiene que deshacerse en crema, y no en pequeños trocitos.
Ahí van los trucos:
- Remover los huevos. No hace falta batir los huevos como para tortilla, ni hablar de usar la batidora. No aportar aire a los huevos es la clave. Basta con removerlos con un tenedor para que el flan cuaje como es debido.
- Cocinar a baño maría y a fuego lento. Una vez que esté en el molde, el flan no debe hervir ni soportar temperaturas muy altas (+200º). Dedícale tiempo y cariño, que se haga lentamente en el horno o en la cacerola, no le metas prisa.
Y ahora…
La receta que me conquistó

- 150 grs. de chocolate blanco.
- 1 bote pequeño de leche condensada (370grs).
- La misma cantidad de leche entera.
- 6 huevos M.
- Caramelo para los moldes.
Pon un cazo al fuego, mezcla la leche condensada con la leche entera y calienta sin que llegue a hervir.
Puedes ver que no hay azúcar en los ingredientes, con el azúcar que tiene la leche condensada y el del chocolate blanco será suficiente.
Una vez caliente la mezcla de leche, añade el chocolate blanco en trozos y remueve hasta que esté fundido.
En un bol aparte bate ligeramente los huevos.
Añade poco a poco la mezcla de leche y chocolate a los huevos, sin dejar de remover.
Carameliza los moldes y ponlos en una bandeja de horno que sea alta.
Vierte la mezcla en los moldes y luego rellena la bandeja con agua hasta la mitad.
Introduce en el horno caliente a 150º y deja que se cocinen durante 45 minutos.
- Una vez pasado el tiempo de horneado, deja enfriar los flanes.
- No desmoldes hasta que estén completamente fríos.
- Quedan genial si los adornas con frambuesas. Yo le puse frambuesas frescas y congeladas. También le pegan los arándanos, moras, fresas, o cualquier fruta pequeña que destaque por su color.
Y ahora la vídeo receta, dentro vídeo.
Vídeo receta
Cuéntame qué te parece la receta.
¿Has logrado la textura perfecta?.
Déjame un comentario, estaré encantada de leerte y prometo contestar lo antes posible.
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